lunes, 6 de junio de 2016

Tres rosas púrpuras

Peregrino de silencios
En el pequeño habitáculo de paredes herrumbrosas.
Allí los relojes no tienen movimiento
Y carece el sol de brazos.
Matriz sedosa de amianto
Donde se dirimen pequeñas escaramuzas
Al son de lejanos bullicios.
El universo se comprime
En un bosque de helechos
Who want to live forever?
Divaga por una autopista
De orejas cónicas y ojos impávidos
La recta se alarga entre arcillosas cimas
De cal y avena.
El humo de un cigarrillo  se expande
Y Angelo Badalamanti dirige su orquesta,
La soledad la inventó Dios
Y su influjo alimentó al deseo.


Siempre nos quedará Paris
Dibujada en postales amarillentas,
Un  viejo televisor del desván cubierto de polvo,
Una baraja española desordenada,
Su voz extinguida,
La continua despedida y renacer
De encuentros encadenados.
Siempre nos quedará el sístole
Mientras embarca la luna
En un galeote sin dueño,
Siempre…


Flota un petrolero sobre algodón de azúcar,
El Cerro Rico de Potosí digiere dolor en sus entrañas.
De sus múltiples abismos nació Europa
Con el sudor y sangre de miles de historias anónimas.

Tres rosas púrpuras te entrego,
Te invito a mi cueva, a la oscuridad de su estancia,
Te invito a encontrar un lugar en este mundo
¡Quizás no debamos salir de estas cuatro paredes!


Todos los derechos están reservados©. Diego Torres 2016